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Ser fuerte es amar a alguien en silencio.

 

Ser fuerte es irradiar felicidad cuando se es infeliz.

 

Ser fuerte es intentar perdonar a alguien a quien nos cuesta perdonar.

 

Ser fuerte es esperar cuando no se cree en el retorno.

 

Ser fuerte es mantenerse en calma en momentos de desesperación.

 

Ser fuerte es demostrar alegría cuando no se siente.

 

Ser fuerte es sonreír cuando se desea llorar.

 

Ser fuerte es hacer a alguien feliz cuando se tiene el corazón hecho pedazos.

 

Ser fuerte es callar cuando lo ideal sería gritar a todos su angustia.

 

Ser fuerte es consolar cuando se precisa de consuelo.

 

Ser fuerte es elogiar cuando se desea maldecir.

 

Ser fuerte es tener fe en aquello que no se cree.

 

Por eso, por más difícil que tu vida pueda parecer:

Ámala y sé Fuerte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nadie lo sabe nunca,

donde el amor se esconde.

Es una adivinanza,

un regalo de Dios

que está quien sabe donde.

 

Yo te estaba soñando,

te abrí todas mis puertas,

te abrí mi corazón

y fuí tan evidente,

y no te dabas cuenta.

 

Y ahora que lo sabes,

que voy a hacer contigo.

Aunque se acabe el mundo

vamos a pecar, seamos más que amigos.

 

Nadie sabe donde esta el amor,

siempre es una sorpresa,

pero cuando llega al corazón

te quedas sin respuestas.

Nadie sabe donde esta el amor,

siempre es una sorpresa.

Tu flechazo a mi me cautivó,

soy tu fea más bella.

 

Siempre estuviste cerca.

Tan solo me cuidabas

y yo no podía ver más allá

del mar de tu mirada.

 

Te hice mil señales

y no pasaba nada,

tuve que insistir

Y hacer de lo imposible

para que me amaras.

 

Y ahora que lo sabes,

que voy a hacer contigo.

Aunque se acabe el mundo

vamos a pecar,seamos más que amigos.

 

Nadie sabe donde esta el amor,

siempre es una sorpresa,

pero cuando llega al corazón

te quedas sin respuestas.

Nadie sabe donde esta el amor,

Siempre es una sorpresa.

Tu flechazo a mi me cautivó,

soy tu fea más bella.

 

 

 

 

 

 

 

 

Alguien me enseñó… A ser una mujer consciente del privilegio de la vida.

A responder con ello a los talentos que Dios me ha dado.

A ser feliz, siendo yo misma conforme a mi vocación y a mis sueños.

A tener el coraje de ser libre para elegir mi camino, venciendo mis temores y asumiendo las consecuencias de mis actos.

A tener alegría para construir mi felicidad.

A tener éxitos, pero también fracasos, que me recuerden mi condición humana y el peligro de la soberbia.

A sentirme completa, a amarme y a reconocer que soy única, irrepetible e irremplazable, y que valgo por lo que soy, no por lo que tengo.

A tener la capacidad de gobernarme.

A querer el presente, elegir el futuro y trabajar para conseguirlo.

A recordar el pasado, pero no vivir en el ayer; a soñar en el futuro sin despreciar el presente.

A perdonarme mis errores, mis culpas y mis caídas.

A tener el suficiente valor para pedir perdón y a perdonar a otros, olvidándome de los rencores…

A renacer cada día.

A sentir que vive en mi y agradecerle su infinito amor, su entrega incondicional y su presencia.

A dejar de sobrevivir y atreverme a sobrevivir.

A ser mujer completa, no sustituto, menos objeto, a saber querer, saber decir sí, pero también no.

A intentar hacer de cada día, un día especial para los demás y para mí.

A entender que como ella, se puede ser buena hija, hermana, pareja, guía y amiga.

 

Ella ha sido siempre:

Una compañera que, en todo momento, con su exigencia y amor, ha sabido forjar un mejor camino para mi futuro.

Una consejera que ha sabido escuchar, comprender y dar la más sencilla, pero más alentadora, palabra de apoyo.

Una excelente directora de nuestra formación.

La mejor cocinera, para la cual, el servir no es una tarea obligada, sino una labor altruista en la que deposita todo su cariño.

La mujer responsable que, con su dedicación, esfuerzo y perseverancia, nos da el mejor ejemplo y testimonio de vida.

Una amiga incondicional, que tiende su mano para apoyarnos y nos abre su corazón para reclinar en él los más íntimos secretos, alegrías y tristezas.

 

Ella siempre está presente cuando la necesitas, sin esperar nada a cambio.

 

Por eso hoy doy gracias a Dios por su más bella creación: ese ser excepcional que se proyecta en nuestra vida para dar vida…

¡¡¡Tu, mama!!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El cuerpo desnudo

inicio un sueño.

Tus labios tan dulces

reclamando mis besos.

Tu pecho ardiendo

reclamando mi fuego.

 

Te abrazo, te beso

te miro, te siento.

 

Tu piel con la mía

se encuentran fundidas.

Tu sexo y el mío

al fín se han unido.

 

Besos, caricias, suspiros, miradas.

 

Con un abrazo eterno

el cielo tocamos.

Con un beso infinito

nos sentimos amados.

 

Acurrucada en tu pecho

mientras acaricias mi pelo

con leves susurros

despertando el deseo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
¿Qué es un sueño?
Es un sentir sin tener,
de un amor que no se ve
son deseos de querer,
ansias por rozar tu piel.
Sentimientos que se mezclan
sin saber que hacer
con el solo deseo
de acariciar tu piel.
 
 
 
Dulce sueño que me embriaga
y que me enciende el alma
en esas noches de luna,
en esas noches de magia.
 
 
 
¿Qué es un sueño?,
son mis manos las tuyas
cuando recorren mi cuerpo
y cerrando los ojos
hasta te veo y te siento.
 
 
 
Tu susurro en mi oído
despierta mis sentidos
y mi alma se estremece
con un solo suspiro.
 
 
 
Siento el sabor de tus labios
sin haberlos besado,
y el calor de tu cuerpo,
sin haberlo abrazado.
 
 
 
Ese es mi sueño,
en una noche de luna,
en una noche de magia
un roce de almas y ternura.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 Cuento de Navidad
 
Cuenta una leyenda que hace ya mucho tiempo un joven Hogol llegó al mundo de los humanos en busca de un nuevo lugar donde vivir.
Allí encontró rios y lagos, montañas y llanuras, marismas y desiertos, nieve, agua, nubes y el mar… Que bonito es el mar, pensaba el Hogol.
Pero lo que más abundaba allí era la gente. El mundo de los humanos está repleto de gente y la gran mayoría viven en pueblos y ciudades.
A buen seguro que son buenas personas para poder convivir todos juntos,y con este pensamiento el Hogol decidió quedarse a vivir con los humanos.
 
Pero se dió cuenta rápidamente que las cosas no eran tan bonitas como él se imaginaba.
La gente que allí vivía era físicamente igual que él y externamente no se podían diferenciar.
Pero el interior, la esencia de su ser tenía algo desconocido para él.
 
Se dió cuenta que los humanos no decían lo que pensaban. Muchas veces incluso decían lo contrario de lo que pensaban.
Se enteró que muchas personas luchaban contra otras personas por motivos que él no entendía, que la ignorancia y el desconocimiento provocaba el miedo y el odio.
El hogol no comprendía nada… Allí nadie hacía nada por el mero placer de hacerlo. Todas las cosas tenían un precio.
Alguien le dijo que incluso la amistad tenía un precio.
¿Como se pueden comprar los sentimientos, y con que moneda se pueden pagar?
 
Poco a poco, la pequeña lamparita que iluminaba su corazón se fue apagando cada vez más. Aquello era muy diferente de lo que él había imaginado y se sentía atrapado en un mundo cruel y despiadado.
La gente lo miraba de reojo y a veces podía sorprender a alguien que lo señalaba con el dedo tras de si.
 
¡Aquí el primero es uno mismo y el resto importa poco!, pensó Hogol, mientras una lágrima se resistía a salir de sus ojos.
 
Aun así, había una cosa de aquel mundo que él amaba: el mar. Era tan inmenso, tan misterioso, tan tranquilo cuando estaba en calma, y tan poderoso cuando se enojaba…Siempre que se sentía triste iba hasta la playa y allí, solo, mirando el horizonte a menudo lloraba su tristeza.
 
Pero un día,mientras el Hogol se encontraba en la playa, repentinamente un viento suave y lejano acarició sus mejillas.
Y entre el rumor del viento pudo reconocer la voz del Hermano Árbol, el árbol sabio que vive en Hogoland y gran amigo de todos los Hogol.
 
¡Hermano,que alegría poder escuchar tu voz!
 
Hace tiempo que te veo en esta playa, joven Hogol. Y cada vez que lo hago te veo llorando.
¿Cual es el mal que ha ahogado tu corazón?
 
Tengo mucho miedo Gran Hermano Arbol.
 
¿De que tienes miedo?
 
La gente… aquí la gente es diferente. No dicen lo que piensan y no hacen lo que sienten. Tengo miedo de volverme como ellos, Hermano.
 
No creas que son tan diferentes de ustedes,pero tienes razón, podrías convertirte en uno de ellos. Ten cuidado.
 
¿Quizás tú podrías ayudarme Hermano?
 
¿Ayudarte como, joven Hogol?
 
Quizás podrías evitar que me vuelva como ellos y hacer que sea feliz para siempre y que nunca más vuelva a llorar.
O aun mejor, ¿por que no los cambias a todos? Este mundo sería mucho mejor, Gran Hermano Arbol.
 
Sí, realmente sería un sitio maravilloso para vivir, pero aunque tengo poderes mágicos, no son tan poderosos como para conseguirlo.
 
La expresión de ilusión que por un momento se había dibujado en la cara del Hogol se volvió a convertir en tristeza y volvió a bajar su mirada.
 
No llores,joven Hogol. Así no solucionarás tu problema.
 
¿Yqué quieres que haga, Hermano Arbol? Ni siquiera tú, con tus poderes puedes hacer nada.
¿Que puede hacer este pobre Hogol?
 
Puedes hacer muchas cosas (le sonrió la voz). Tu mismo lo has dicho antes, piénsalo un poco.
 
¿Qué es lo que he dicho antes?
 
Que tenías miedo de volverte como ellos. Si te puedes volver como ellos, ¿no crees que ellos se pueden volver como tú?
 
¿Como?
 
Los humanos son como ustedes en una cosa muy importante:no son malos por instinto. Los hacen volverse así.
Por los motivos que sean se vuelven así pero no lo son por naturaleza. Ahora piensa un poco: ¿si a ti te sorprende su manera de ser, de vivir,de sentir, no crees que ellos también se sorprenden cuando te ven a ti? Quizás les puedas enseñar a ver las cosas de otro modo,a hacer sonreír cuando alguien está triste,a abrazar cuando alguien tiene miedo, a dar amor cuando encuentras un corazón roto.
 
¿Crees que serviría de algo? Aquí hay muchísima gente y yo conozco a muy pocas personas.
 
No te preocupes por la cantidad,lo importante es que contagies tu felicidad a la gente que conozcas. La felicidad de uno mismo nunca lo es del todo si la gente que te rodea no es feliz.Si haces lo que te pido Hogol, yo te concederé lo que me has pedido antes.
 
¿Hacer feliz todo este mundo?
 
Hacer feliz todo este mundo, sí, pero únicamente un día al año. Mis poderes no son tan grandes, pero puedo hacer feliz a todos una vez al año, siempre que tu cumplas tu parte del trato.
 
Parece muy difícil eso que me pides Hermano Arbol, los humanos tienen un mundo maravilloso pero viven de espaldas a él. Pero lo intentaré.
 
Has hablado con mucha sabiduría joven Hogol, recuerda:mientras tu hagas lo que has prometido yo cumpliré mi parte, ¿de acuerdo?
 
Sí,de acuerdo.
 
El hogol se descubrió de pié en la playa con los brazos extendidos, igual que hacía cuando era pequeño allá en Hogoland, junto al Gran Hermano Arbol cuando el viento soplaba.
 
Ya no lloraba, se sentía muy bien. El Gran Hermano Arbol había venido de muy lejos para hablar con él. Esto no era muy corriente…
Quizás era una persona especialmente querida por el Gran Hermano Arbol. Por primera vez en mucho tiempo el Hogol sonrió mientras miraba como el Sol se hundía en el horizonte y la Luna empezaba a perseguirle.
 
El Hogol se preguntaba: ¿Que le habrá hecho el Sol a la Luna para que siempre lo esté persiguiendo? Y con este enigma en su cabeza volvió a casa para pasar la noche.
 
Al día siguiente por la mañana, el Hogol salió a la calle y se quedó maravillado. Había nevado. Todo era de color blanco, ¡que bonito!
Pero algo extraño pasaba… todas las personas que caminaban por la calle llevaban una sonrisa en su cara y cuando se cruzaban se saludaban.
Y mirándolos a los ojos mientras lo hacían el Hogol vió que esta vez sí decían lo que pensaban y sí hacían lo que sentían.
Las calles estaban llenas de luces y colores y los niños corrían de un lugar a otro para poder verlas todas, igual que las mariposas que vuelan hasta la luz de un farol.
 
¿Que sucede? preguntó el Hogol a un hombre que paseaba por la calle.
 
¡Hoy es Navidad!
 
¿Navidad?
 
Claro, hoy es un día de felicidad para todos. Nos reunimos en nuestras casas y pasamos el día con la gente que queremos y deseamos a todos que sean felices.
 
El Hogol sonrió al darse cuenta que el Gran Hermano Arbol había cumplido su palabra y que al menos,una vez al año aquel mundo se parecía a Hogoland.
 
Y desde entonces aquel Hogol ha estado viajando por aquel mundo, siempre intentando compartir su felicidad con la gente que ha ido conociendo. Haciendo sonreir al que está triste, abrazando al que tiene miedo y dando amor al que tiene el corazón roto, tal como le pidió el Gran Hermano Arbol.
El Gran Hermano Arbol a cambio,cada año envía un día de felicidad para todos. Y así será mientras el Hogol cumpla su parte del trato.
 
 

 
 
 
 
 
Voy a dibujar tu piel
con millares de pétalos,
mis dedos recorrerán
cada poro de tu cuerpo,
Se perderán incluso
en tus lugares mas secretos,
allí donde solo mi amor
puede extraer tu fuego.
 
 
 
Voy a grabarte mi nombre
con los más dulces besos,
quedaré impresa en ti
como marca de candente hierro,
para que me extrañes
cuando te encuentres  lejos,
para que en la distancia sientas mi calor
cuando nadie te de, lo que yo te ofrezco.
 
 
 
Voy a volverme oxígeno
para impregnarme en tu aliento,
para que me lleves en tus pulmones
y para rozar tus labios con el viento,
para diluirme en tu sangre
y me percibas cuando tu corazón lata,
y para que sin mi te sientas morir
si algún día decides olvidarme.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Siempre en las noches oscuras
cuando nadie te quiere escuchar
en una estrella del cielo
un refugio encontrarás.

Siempre en los días más tristes
donde no tienes donde ir
mira a los más humildes
que no tienen un techo donde vivir.
Siempre cuando estés derrochando
y desperdiciando el amor
observa que la vida es corta
y esta llena de ilusión.
Sonríe porque la vida es una
sonríe porque alguien te quiere dar
un poquito de su amor
un poquito de su amistad.
Piensa que hay personas
que no logran encontrar
el amor puro y sincero
el amor tierno y real.
Que lo material se desvanece
y el sentimiento permanece igual
esperando el don generoso
ese don, el don de amar.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Si tú crees que estás vencido, lo estás.
Si crees que no te atreves, no te atreverás.
Si te gustaría ganar, pero crees no poder,
lo más seguro es que no podrás.
 
 
 
Si crees que podrás perder, ya perdiste,
pues en el mundo encontrarás que el éxito
comienza con el deseo de la persona,
en la condición de la mente.
 
 
 
Si crees que eres superior, lo eres.
Tienes que pensar alto para ascender.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
de vencer alguna vez.
 
 
 
La Batalla de la Vida no siempre va
hacia el hombre más fuerte o más rápido;
pero tarde o temprano el hombre que gana
es aquel que cree poder ganar.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuando en esta oscura noche
nos ilumine la luna
muéstrame tu sonrisa
para que sea mi fortuna.
 
 
Cuando en esta fría noche
sientas que tienes frío
abraza bien fuerte
tu cuerpo contra el mío.
 
 
Cuando en esta silenciosa noche
se acaben las palabras
digámonos las cosas
utilizando las miradas.
 
 
Cuando en esta larga noche
te sientas enamorado
acércate a mi oido
y dímelo despacio.
 
 
Cuando en esta tímida noche
surja ese momento de magia
acércate a mis labios
y regálame los tuyos.
 
 
Cuando en esta larga noche
se acerque la mañana
hagamos el amor
hasta que nos sorprenda el alba.